En un escenario político global marcado por la incertidumbre, la hiperconectividad y la fragmentación de audiencias, la necesidad de comprender cómo se comunican los mensajes políticos se ha vuelto más urgente que nunca. Entre los múltiples marcos teóricos que han intentado explicar los procesos de comunicación, el Modelo de Dominique Wolton se distingue por su enfoque centrado en la relación y no en la transmisión. Este modelo considera la comunicación como un acto complejo que involucra no sólo al emisor y al receptor, sino también los contextos socioculturales, las intenciones políticas, los medios utilizados y los múltiples “ruidos” que intervienen en la decodificación del mensaje.

En este libro nos proponemos examinar los factores del Modelo de Wolton aplicados específicamente a un público estratégico: los jóvenes electores. Se trata de una audiencia fundamental, muchas veces subestimada o mal interpretada por los actores políticos, pero que posee un enorme potencial para incidir en los procesos democráticos.

El interés por los jóvenes no es nuevo. Sin embargo, lo que sí ha cambiado es su forma de interactuar con la política, de acceder a la información y de construir identidades políticas a través de entornos digitales. ¿Cómo se comunican hoy los partidos con los jóvenes? ¿Qué barreras y filtros condicionan esa comunicación? ¿Qué errores cometen los políticos al intentar llegar a ellos? ¿Cómo puede el modelo de Wolton ayudarnos a diseñar estrategias más efectivas y dialógicas?