En la actualidad, enseñar a emprender a los estudiantes de bachillerato y de universidad es fundamental por una serie de razones que se pueden resumir en tres aspectos clave: desarrollo personal, contribución a la sociedad y empoderamiento económico.
Enseñar a emprender a los estudiantes fomenta el desarrollo de habilidades fundamentales que no solo son aplicables en el ámbito empresarial, sino que también en la vida cotidiana. Estas habilidades incluyen la toma de decisiones, la resolución de problemas, la creatividad, la gestión del tiempo, la comunicación efectiva, la adaptabilidad y la habilidad para trabajar en equipo. Aprender a emprender promueve el pensamiento crítico y la autoconfianza, lo que es esencial para el éxito personal y profesional en un mundo cada vez más competitivo y cambiante.